MEDITACIÓN

Meditar es más que estar en un lugar silencioso, es ser el silencio que observa cualquier ruido, entonces podemos definir a la meditación como una práctica de observación en el momento presente, donde nos ubicamos en el lugar de la consciencia testigo que somos, para detenerse, atender a nuestro interior y así poder conocer la verdadera esencia de las cosas. Meditar, es regresar al origen, a la esencia, a la fuente invisible de donde brota todo lo visible. Es cerrar los ojos de afuera, para abrir los ojos por dentro. Es tomar conciencia de la respiración y cada latido de tu corazón.

​

La naturaleza de la mente es de llevar la atención continuamente en ideas, palabras, etiquetas e imágenes, identificándose constantemente con el pasado y el futuro, con una gran mayoría de estos pensamientos que se repiten día a día, haciendo que nos olvidemos del momento presente. Dejar pasar los pensamientos es meditación.

La practica de la meditación permite desarrollar la intuición y reconocer a la mente como el instrumento que es. La comodidad interna que descubras cuando la mente logre aquietarse te motivará seguir haciéndolo, de ser posible diariamente para que mantengas en la libertad de tu Ser, tu estado original.

​

Para comenzar a meditar establece primero la intención de que en los próximos minutos vas tomar tiempo para ti, dejando a un lado quehaceres o planificaciones, puedes usar un cronómetro para definir el tiempo que vas a meditar, si eres principiante es recomendable que empieces con unos pocos minutos, y con el tiempo ir aumentando.

Siéntate cómodamente en una silla o el suelo, con la espalda recta en un lugar tranquilo donde no seas interrumpido, cerrando los ojos y realizando al inicio tres respiraciones profundas que te permitan anclarte en el momento presente, notando el espacio que hay entre pensamientos y dejando que estos se vayan sin aferrarte a ellos. Habita tu cuerpo, lleva tu atención a cada inhalación y exhalación, o en alguna parte del cuerpo como el entrecejo o tercer ojo. Si no te mueves físicamente, la mente se aquieta. Como observador neutral puedes permitir que todo lo que surja pueda irse, de esta manera estás meditando.

La meditación es aceptación, se trata de fluir con la mente, no trates de calmarla, siente el ritmo natural de tu respiración, recuerda que lo que resistes persiste, simplemente observa con la paz y tranquilidad que ya eres en esencia.

De igual forma, es importante vivir en estado meditativo, que quiere decir practicar la Atención Plena o Mindfulness, que es simplemente traer la atención al momento presente realizando cualquier actividad sin necesidad de emitir algún juicio u opinión. Puedes hacerlo en cualquier momento, como en el camino al trabajo, cocinando, limpiando, entre otros. De esta manera te darás cuenta de la paz y tranquilidad del momento presente y notarás cosas que no habías notado en tu alrededor.

Cabe destacar que la atención plena va más allá de observar tu mente, ya que la práctica sugiere un punto muy importante, y es que se haga con amabilidad. La relación más importante de tu vida es la que tienes contigo mismo, así que tratate amablemente y de no resistirte a lo que ocurre, ni a los pensamientos y emociones, obsérvalos sin aferrarte y déjalos pasar. La naturaleza de las cosas es cambiante, solo tu Ser es eterno. Tu ya estás despierto y tu capacidad de poner atención es perfecta, lo importante es darse cuenta de la identificación con el pasado o perpetuación continua en el futuro y volver al presente, la respiración consciente es tu mejor aliada para esto.

La meditación es mucho más que sentarse con los ojos cerrados. La práctica constante consiste en mantenerse atento en cada postura, ya sea sentado, caminando, de pie o acostado. Al terminar tu meditación sentado, no pienses que estás saliendo de la meditación, sino que estás cambiando de postura.

Si reflexionas de esta manera, tendrás paz. Donde quiera que estés, tendrás esta actitud de práctica contigo constantemente. Estás atento a lo que pasa dentro de ti, eres consciente de tu respiración y dejas pasar a los pensamientos sin aferrarte, como si fueran nubes pasajeras en la inmensidad de cielo que eres.

El camino del corazón es sencillo, pero es común que la mente se lleve toda la atención. Cuando te vas haciendo más consciente de este hecho, no necesitas perderte en tantos detalles, aceptas más, juzgas menos. Observas la naturaleza cambiante de las opiniones, de lo que te gusta o disgusta y dejas que las cosas sean. Te vuelves más desapegado. Esta es la práctica de vivir en estado meditativo, alerta y en paz, permites que todo surja y se vaya en tu silencio, habitas tu verdadero ser. La meditación es algo que llevas contigo.

También existen meditaciones a través de recitar mantras, debido a que las palabras tienen consigo una vibración y pueden ser una manera efectiva de ocupar a la mente, para que sea mas fácil llevar la atención a la respiración y el momento presente. Esta práctica también conocida como mantra yoga, como todas las variedades de yoga, proporciona salud, paz y harmonía en el cuerpo, mente y alma.

​

El mantra yoga se basa en la noción de que todo aquello que hay dentro y fuera de nosotros es vibración, todo es sonido. Los descubrimientos más recientes de la física cuántica validan esta antigua teoría. Nuestros pensamientos, emociones y voces vibran, y así crean nuestra realidad, nuestras experiencias. Si vibramos felicidad, creamos más felicidad; si vibramos prosperidad, creamos más prosperidad. Lo contrario es también cierto. Desafortunadamente, muchas veces no nos percatamos de que, a diario, vibramos miríadas de pensamientos, sentimientos y palabras negativos. Esto ocurre porqué no estamos entrenados para observarnos.

​

El yoga nos enseña a ser conscientes y los mantras nos ayudan a purificar todo tipo de vibraciones negativas. Cuando nos deshacemos de ellas, automáticamente dejamos de atraer personas, situaciones y experiencias negativas.

​

Um mantra es una fórmula sagrada que es capaz de eludir la mente racional y llegar a la mente inconsciente, donde todos nuestros traumas, miedos profundos y prejuicios esperan para ser sanados y corregidos.

Un mantra puede tener una sola sílaba, como Om, ser un saludo a una divinidad, como Om Namah Shivaya, que también significa honrar la divinidad interior, o ser una composición compleja, como el Gayatri.

​

La razón por la que los mantras se cantan en lenguas antiguas es porque la practica del yoga es antigua, y así lo es la de los mantras. También, el idioma de los mantras, el Sánscrito, fue creado para tener efecto sobre la mente inconsciente, que es la reserva de energía de nuestro ser, más que sobre la mente racional. Sucesivamente, el Sánscrito fue adoptado por los Tibetanos y los Sikhs como base para sus propios mantras. Hoy en día, los mantras más recitados vienen de las tradiciones Védica, Budista y Sikh.

​

Vibrando los mantras, empezamos a sanar, ya que la causa (o causas) de nuestro estado negativo actual suben a la superficie, y son entendidas por la mente racional. Luego, podemos escoger el profesional adecuado para completar el proceso curativo. Los mantras son instrumentales para la sanación sin llegar a ser curas.

​

El mantra yoga se puede practicar de diversas maneras. Una vez que hemos encontrado el mantra apropiado, lo podemos recitar constantemente en voz alta, susurrándolo o pensándolo, hasta conseguir el efecto deseado.

​

Los siguientes son algunos mantras que recomendamos, puedes hacer click en el título para escuchar en youtube:

​

• Om Mani Padme Hum (¡oh, la joya del loto!). Resume todas las enseñanzas de Buda.

• Mul Mantra (El Ser es Uno). Conecta al que lo invoca con el Infinito y el Infinito con quien lo invoca.

• Ajai Alai (Invencible, Indestructible). Para estar en tu poder y superar retos.

• Gayatri Mantra (Manifestación de la Luz en el mundo visible).

• Om Namah Shivaya (Honro la divinidad en mi).

• Om Gam Ganapataye Namaha (Removedor de Obstaculos).

• Gobinda Hari (Conecta con la divinidad interior).

• Har Mukandey (Mantra de liberación).

Conoce 12 beneficios de la meditación

1. Aumenta la paciencia y tolerancia.

2. Incrementa el enfoque y la concentración.

3. Reduce la cantidad de pensamientos innecesarios.

4. Mejora la salud cerebral, comprobado por numerosos estudios.

5. Desarrolla e incrementa la creatividad.

6. Estimula el sistema inmunológico.

7. Mayor autocontrol respecto a hábitos nocivos.

8. Permite mayor oxigenación.

9. Equilibra el sistema nervioso.

10. Disminuye el dolor.

11. Incrementa la intuición.

12. Sirve de apoyo para la depresión.

La duración con la que practicas meditación tiene numerosos efectos.

• 3 Minutos: Incrementa la circulación sanguínea. Esta distribuye la secreción de endocrinas a través del cuerpo.

• 7 Minutos: La frecuencia de las ondas del cerebro empiezan a cambiar de ondas Beta a ondas Alfa (ondas mas relajantes) y pueden continuar cambiando a una relajación profunda a ondas Delta. Al mismo tiempo el campo electromagnético del cuerpo se incrementa y refuerza.

• 11 Minutos: La parte simpática y parasimpático del cerebro empieza a balancearse y a producir energía.

• 22 Minutos: Los pensamientos que producen ansiedad en el subconsciente empiezan a limpiarse.

• 31 Minutos: Se consigue el balance total del sistema endocrino. Esto afecta a la totalidad de la mente, el aura, y los elementos internos del cuerpo (Los Tattvas: tierra, agua, fuego, aire, eter). Esto se refleja en cambios en el humor, y el comportamiento.

• 62 Minutos: El subsconsciente “La sombra de la mente” y su proyección (externa) positiva se integran.

• 2 Horas: Mantiene el cambio en la mente subconsciente durante el ciclo completo del día.